En tan sólo tres días se dio atención a 120 personas con comida caliente, dormitorios y sanitarios
Comida caliente y techo seguro tuvieron las personas que acudieron el pasado fin de semana a pasar la noche al Albergue Familiar que opera el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, mientras sus familiares se encuentran internados en el Hospital “José G. Parres” y el “Hospital del Niño Morelense” en la ciudad de Cuernavaca, servicios que fueron supervisados por el director general del organismo, Rafael Martínez Flores.
Luego de que esta obra fuera inaugurada por el gobernador Marco Adame Castillo y Mayela Alemán, presidenta del Sistema DIF, Rafael Martínez explicó que se ha tenido una respuesta favorable por parte de las personas que vienen de otros municipios principalmente, que tienen la necesidad de estar de manera continua pendientes de sus pacientes y no pueden trasladarse a sus lugares de origen por la distancia, y reciben un lugar donde pernoctar, donde comer, incluso donde asearse.
Destacó que estos servicios se ofrecen por medio de la vinculación que existe con la Secretaría de Salud, a través del personal de Trabajo Social de los hospitales, que son los que diagnostican a las personas que requieren el apoyo y la asistencia que el DIF Morelos proporciona.
“A nombre de nuestra presidenta Mayela Alemán de Adame le damos la bienvenida a todas las personas que esperan a sus familiares enfermos en los hospitales aledaños a este albergue, donde les ofrecemos las mejores condiciones para dejar atrás las incomodidades que sufrían por no contar con un lugar apropiado donde quedarse por la noche”, expresó el director del Sistema DIF estatal.
Tan sólo el pasado fin de semana, fueron atendidas 120 personas provenientes de diferentes municipios, que ya no padecieron donde dormir por algunas horas, mientras esperaban noticias de sus enfermos internados en los hospitales pertenecientes al Sistema de Salud del Gobierno del Estado.
Don Bernardo Ramírez del poblado de Huatzulco, municipio de Temoac, manifestó en uno de los muchos testimonios que se escucharon: “Esta ayuda es muy significativa, pues dormíamos en el piso sufriendo por los enfermos, pero con este apoyo vamos a tener un digno descanso”.
En su caso, Don Bernardo explicó que tiene una semana esperando que se recupere su nieto de neumonía en el Hospital del Niño, y sus familiares no pueden venir por los gastos para las comidas y el transporte, pero ahora con alimento caliente, un lugar donde dormir y bañarse, la espera no es tan pesada.
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